Su verdadero nombre es Lucia Alejandra, pero casi nadie la llama así. Un amigo de sus padres, cuando ella aun era pequeña, comenzó a llamarla Aliocha por Aliosha Karamazov, el menor de los hermanos de la universal novela de Dovtoievski.
Desde los 6 años que ella decía que iba a estudiar teatro, según dice, lo atribuye a que su familia la llevaba al teatro desde muy pequeña. En los años 80 en plena dictadura en concepción, iba todos los domingos.
Cuando era niña, tomaron preso a su padre, en plena dictadura, y fue su madre quien siempre estuvo ahí, haciendo que escuchara música, leyera libros y viera obras de teatro. Y fue ella quien la acompañó a dar las pruebas a las escuelas de actuación en Santiago.
Se fue de concepción hacia Santiago en la década de los 90 para estudiar teatro en la escuela de Fernando Gonzalez, y que luego se fue a Bélgica, donde estuvo 4 años en el conservatorio de Arte Dramatico de Liège.
A Europa se fue sin un peso. Alla trabajo como mesera para mantenerse y pagar sus estudios.
A su regreso, siguió estudiando hasta obtener su grado de Licenciada en Artes de la Universidad ARCIS. También adaptó y dirigió su primera obra, La lluvia de verano, una novela de Marguerite Duras. Desde entonces, ha dirigido obras sobre conflictos sociales y políticos. El foco de su trabajo han sido los adolescentes, desde una perspectiva política y analítica, en la que aliosha busca proyectar nuevas representaciones y lenguajes.
Trabajó como asistente del director Rodrigo Pérez en El malentendido de Albert Camus y Ofelia, o la madre muerta de Marco Antonio de la Parra, en el Teatro Nacional Chileno. Se desempeñó como actriz en diversos proyectos, tales como La cocinita, premiada obra nacional dirigida por Fernando Villalobos. No pasó mucho tiempo hasta que regresó al Teatro Nacional Chileno para iniciar una serie de trabajos que abordarían a los adolescentes. Primero fue Presente!, versión de la obra Despertar de primavera de F. Wedekind.
Luego vino La historia de un niño que enloqueció de amor, una adaptación de la novela, y en el 2009, dirige La Mala Clase, obra escrita por Luis Barrales, ganadora del premio Altazor 2010 en la categoría de Mejor Dramaturgia. Obra que a través del diálogo y el cruce de ideas de una profesora con sus alumnos, expone la injusticia social en el sistema educacional chileno, haciendo un cruce valórico-político es directora artística desde 2009 del colectivo teatral La Mala Clase.
Al mismo tiempo que trabajaba haciendo teatro, Aliocha estudiaba Licenciatura en Artes en la Arcis por las noches, y hacía clases de actuación en la Universidad Finis Terrae y en la Academia de Humanismo Cristiano. Fue directora artística de la XVII Muestra Nacional de Dramaturgia (2015 y 2016). Actualmente es docente en las Escuelas de Teatro de la Universidad Finis Terrae y la Universidad Mayor.
La Mala Clase, La Chancha, Leftraru, La historia de los anfibios, El Dylan, son algunos de los montajes que ha dirigido, siendo los más recientes Hilda Peña y Mistral, Gabriela 1945.