Precursora de la danza contemporánea e independiente en Chile, pionera en libre expresión del cuerpo y mujer creadora, referente indiscutido de las artistas escénicas, del mundo de la danza.
Carmen se inició en la danza cuando tenía apenas 4 años. Su madre la incentivó a participar en las clases que Yerka Luksic dictaba en el Colegio Suizo, para luego continuar en el Liceo Experimental Manuel de Salas, formando parte del «Ballet Infantil».
En 1958, Beuchat comenzó sus estudios profesionales de Interpretación en Danza. Durante los dos primeros años de estricta formación académica, tomó clases con Joan Turner, Patricio Bunster, Hans Züllig y María Luisa «Malucha» Solari. Carmen se vio ampliamente impresionada por las clases de Joan, en las que la estructura de enseñanza y de composición de los movimientos era algo completamente diferente a lo que ella había estudiado durante su niñez y adolescencia.
En 1959, Sigurd Leeder asume el cargo de director de la Escuela de Danza de la Universidad de Chile, mientras Carmen cursaba su segundo año universitario. Esto implicó un gran cambio en ella, no sólo en la forma de entender la danza y valorar su propia formación, sino que entendiéndose a sí misma como una artista integral, condición que mantiene hasta el día de hoy.
Al ver un video en formato Super 8 de la puesta en escena de una obra de Merce Cunningham, se produce un cambio en su visión de la danza e incentiva un interés por sus tendencias más contemporáneas, decidiendo experimentar con nuevos formatos, conformando junto a Gaby Concha y Rosa Célis, el «Trío 65», que se conformó como la primera compañía chilena de danza independiente. La creación de este colectivo significó un precedente para la apertura de la disciplina que hasta entonces se basaba únicamente en el Ballet de Santiago y el Ballet Nacional Chileno.
Durante este período de gran desarrollo creativo, la relación con su marido, el pintor de arte sagrado Kay Peronard, comenzaba a deteriorarse, terminando en una ruptura. Este hecho es central en la carrera de Carmen, ya que el año 1967, después de la separación, decide viajar a Nueva York a estudiar con el coreógrafo Merce Cunningham.
Vivía en constante trabajo y colaboración con algunos de los chilenos radicados en Nueva York, como lo demuestra su participación en el film Virginia Cows (1969), o The Discovery of America 9 (1970), dirigido por Jaime Barrios, o las colaboraciones con Juan Downey, como Video Trans Americas De-Briefing Pyramid 1974.
«Sus colaboraciones con Trisha Brown como bailarina le permitieron ser parte de obras de gran importancia como Walking on the Wall (1971}, Roof and Fire Piece (1973) o Spiral (1974). Cofundadora de la «Kei Takei Moving Earth Company», asistente personal de Robert Rauschenberg, compañera de viajes de Jean Dupuy, con quien iba y venía entre París y Nueva York, realizando montajes y talleres». Su relación con la danza y el arte se desarrollaba más allá de una idea de trabajo o rol establecido como intérprete o asistente.
La creación de The Natural History of the American Dancer, un colectivo de improvisación que estuvo compuesto en sus diferentes etapas por Carmen Beuchat, Suzzane Harris, Cynthia Hedstrom , Rachel Lew Bárbara Lloyd (Dilley), Judy Padow, Debra McCall, Tina Girouard y Mary Overli, fue otro de los hitos importantes y significativos en los que Carmen formó parte.
Al mismo tiempo montó un teatro en su propia casa en Grand St. A los 36 años hacía clases durante la semana y daba funciones todos los fines de semana, y a veces más. También fue modelo para algunas pinturas de Enrique Castro-Cid.
En plena dictadura militar, durante su primer viaje a Chile en 1977, realizó talleres de danza que iniciaron un proceso de transformación en la danza nacional. Introdujo un lenguaje nuevo y promovió una filosofía de democratización en torno al cuerpo en movimiento. Este «nuevo» lenguaje estaba basado en las metodologías de la danza posmoderna y las estructuras coreografías que venía desarrollando en sus propias obras desde inicios de los años setenta.
En 1992, Carmen regresa a Chile por un período más largo, para hacerse cargo del área académica de la Escuela de Danza de la Universidad Arcis, por iniciativa de Sonia Pérez y Astrid Elicker. Desde el año 2004, después de haber vivido un período de viajes intermitentes entre Chile y Nueva York, Carmen se establece como directora de la Escuela de Pedagogía en Danza de la Universidad Arcis, sede Valparaíso.
Obtuvo el Premio Pablo Neruda, otorgado en 2005 por el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, el Homenaje en el Día Internacional de la Danza en el año 2006 y el Premio Ernst Uthoff, con el cual la distinguieron en el año 2008.
Con toda esta experiencia ha realizado más tarde sus propios trabajos de coreografía y danza, realizando giras por: Canadá, Estados Unidos, Hispanoamérica, Europa y Japón. Así mismo ha colaborado como artista invitada en las compañías de: Grans Unions, Robert Whitman y Twalls Tharp.
En una entrevista reciente le preguntaron si seguía haciendo coreografías. Ella respondió: “Sí. Lo que hago ahora es escribir más sobre coreografías y escribir coreografías y practicar menos, porque el cuerpo ya no te da. La danza hindú tiene una teoría muy macanuda, que es danza de templo y danza de corte. Y yo estuve 70 años haciendo danza de corte para poder vivir, darme un nombre de coreógrafa, y entonces por fin, ahora, a los 70 años, voy a hacer danza de templo. Y eso es lo que estoy haciendo ahora, danza de templo, le bailo a Dios”.
Fuentes: carmenbeuchat.org , Memoria Chilena , Wikipedia , rauschenbergchile.cl , Parque cultural de Valparaíso