Mujeres valientes, humildes y trabajadoras son las que tuvo que encarnar en gran parte de sus apariciones en los escenarios y pantallas donde la gente tuvo el privilegio de verla, pero también ese fue el cariz de su vida cotidiana.
Con gran vocación social, fue impulsora de la expansión del teatro a las poblaciones de menor acceso en distintas regiones de Chile en la década de los ochenta a través de la creación del Teatro Itinerante La Ventana y su participación por más de 20 años en la Compañía Ictus.
Mabel Fernández, conocida históricamente en el mundo de las artes como Maité, nació un primero de febrero de 1924 en Comodoro Rivadavia, Argentina, completando toda su infancia y adolescencia en su país de origen.
Maité, casada con Pablo Díaz Anabalón (Pablo de Rokha Jr.), en 1949 y luego de terminar sus estudios en Buenos Aires, emprende viaje rumbo a Chile junto a su compañero, donde tiene las intenciones de fortalecer sus estudios y cultivar su carrera como actriz, consiguiendo la nacionalidad chilena en 1958. Al llegar a Chile, Maité ingresa a la Escuela de Teatro de la Universidad de Chile, en donde uno de sus primeros trabajos fue en conjunto con uno de los grandes radioteatros de la época, El gran teatro de la Historia.
Por otra parte, en 1956 se produjo su debut teatral en la misma Universidad, con su participación en la obra “Las Troyanas”. Ese mismo año y hasta 1976, colaboró y formó parte del Teatro Teknos, de la Universidad Técnica del Estado.
Sin embargo, es desde 1977 que comienza a realizar sus trabajos más reconocidos junto a la compañía Ictus, donde tuvo participación hasta el año 1993. Aquí, destaca su participación en grandes obras como “Pedro, Juan y Diego”, “Cuántos años tiene un día”, “La Mar estaba serena” y “Prohibido suicidarse en democracia”, entre otras, completando casi 24 años en la compañía.
Uno de los hitos importantes dentro de su trayectoria, es en 1993, cuando Maité crea el Teatro Itinerante La Ventana, con el fin de expandir el impacto de la disciplina a poblaciones y comunidades con poco acceso a espectáculos culturales y artísticos de distintas regiones de Chile y la Patagonia argentina, con, por ejemplo, una obra escrita por ella misma, llamada “Señoras chilenas”.
Dentro de su pasar por la televisión chilena, Maité tuvo destacadas participaciones en teleseries nacionales como “Ámame” (1993), “Rojo y Miel” (1994), “Oro Verde” (1997) y “La Fiera” (1999), para hacer su última aparición en televisión en el año 2010, como parte del elenco de “Manuel Rodriguez”, de Vicente Sabatini.
En 2001, Maité obtuvo un reconocimiento a su trayectoria y capacidad artística, adjudicándose el Premio Altazor como la Mejor Actriz Nacional por su destacada participación en la obra “Santas, vírgenes y mártires”, siendo este, su más alto reconocimiento dentro del mundo de las artes.
Su última obra fue la participación protagónica en el monólogo “Federico, mi niño”, escrita por su amigo personal Jorge Díaz Gutierrez, en honor a parte de la historia de vida de Federico García Lorca. Aquí, Maité se adjudica un Fondart para expandir la obra y llevarla a distintas regiones del territorio nacional.
El lunes 29 de noviembre del 2010 falleció a los 86 años, a causa de la metástasis de un tumor cerebral que fue descubierto apenas un par de meses antes de su partida, recibiendo el reconocimiento y recuerdo de muchas personas del mundo del arte y el teatro.