Ilustración: Marcela "Maliki" Trujillo
Biografía: Valentina Basáez Rodríguez

Marés González

Actriz
1925 – 2008

Mujer valiente y fuerte, que durante medio siglo cautivó los teatros y las salas de cine. Una historia marcada por la pasión, la conciencia social, un Golpe de Estado y un exilio, pero también un glorioso renacer.

María Inés, Marés González Castro, nació el 26 de agosto de 1925 en Posadas, ciudad argentina ubicada junto al río Paraná. Hija de inmigrantes españoles, vivió toda la infancia junto a su familia en la provincia de Misiones. En Buenos Aires, estudió Dibujo Técnico en el Instituto Grafotécnico, financiando su vida y sus necesidades trabajando como diseñadora de moda para la agencia de publicidad Albatros.

En 1947 se radicó en Santiago de Chile, donde realizó la mayor parte de su carrera. Consiguió su primer trabajo como dibujante técnica en Editorial Zig-Zag, ejerciendo de forma paralela la costura en un taller adaptado en su hogar. Es en Chile también, donde nace su hija Claudia. En 1950, Marés consiguió la nacionalidad chilena.

Ingresó en el año 1952 a Escuela de Teatro Experimental de la Universidad de Chile (TEUCh), egresando como actriz en 1954 con su interpretación en la obra “Noche de Reyes”, de William Shakespeare. Su primera aparición en escenario, sería en 1952 en el Teatro Municipal de Santiago, tomando un pequeño papel en el elenco de “Fuenteovejuna”, clásico drama heróico de Lope de Vega.

Durante los años 1956 y 1966 vivió grandes éxitos derivados de sus actuaciones en Chile, con roles protagónicos en “La ópera de los tres centavos”, de Bertolt Bretch en 1959 y “El perro del hotelero”, de Lope de Vega en 1962, entre otros. Es por este último que recibió su primer reconocimiento a Mejor Actriz de Teatro, entregado por el Círculo de Periodistas. Ese mismo año, es dirigida por el cantautor y director de teatro chileno Víctor Jara, en la obra “Ánimas de día claro”, de Alejandro Sieveking, recibiendo un gran reconocimiento por parte de la crítica nacional.

En 1967, gracias a una beca gestionada por el en ese entonces presidente del Senado chileno, Salvador Allende, se va cuatro años a impartir clases de teatro a La Habana, Cuba, donde vería enriquecida su visión de mundo y sus conocimientos en función de un modelo de Teatro Social y Colectivo.

En 1970, con Salvador Allende como presidente de Chile, Marés es nombrada Directora de la Escuela de Teatro de la Universidad de Chile, siendo para entonces, la primera mujer en ejercer dicho cargo, que ocuparía hasta 1973. Ese mismo año comienza a participar activamente del Partido Comunista Chileno (PC) en actos en apoyo al presidente Salvador Allende, en medio de los crecientes rumores de un Golpe de Estado que se esparcían por el territorio chileno y que terminaría por concretarse el 11 de septiembre.

Marés y otras y otros activistas fueron perseguidos por la dictadura, llegando al punto del exilio para el caso de la actriz, quien fue declarada públicamente como “persona peligrosa” por el dictador Augusto Pinochet. “El exilio fue atroz, espantoso. Pero tuve suerte en un sentido: hice teatro todo el tiempo. El teatro es maravilloso. Porque pase lo que te pase en el alma o el cuerpo, te subes al escenario y se te borró todo” relató Marés en una entrevista.

Consiguió exilio en Grecia, trasladándose a Cuba para finalmente radicarse en Francia, tomando posición en la ciudad de Aviñón, donde se produciría su debut teatral en 1974.

Impulsada por la necesidad y motivada por la voluntad y el amor al teatro, entre 1973 y 1979 realizó grandes actuaciones en territorio francés, principalmente como parte de la prestigiosa compañía Nouvelle Compagnie d’Avignon, de André Benedetto.

Para comienzos de los años ochenta, el escenario del arte en Chile bajo la dictadura militar había girado hacia la comedia burda y el intervencionismo y censura en universidades, institutos y escuelas, encontrándose precisamente Marés, vetada de la historia del arte. Sin embargo, en 1979 y gracias a un llamado del PC, Marés vuelve a Chile, donde, a pesar de haber sido nombrada “persona peligrosa”, logra realizar su vuelta al teatro en el espectáculo “Cabaret”, producido por la Compañía de Danza Mobile entre 1979 y 1980.

El Teatro UC reunió a Marés con Ana González en la obra “María Estuardo”, donde Marés interpretaría el rol protagónico de la Reina María I de Escocia. Interpretación que le valdría el reposicionamiento artístico que había perdido en el país tras el exilio, recibiendo varios premios como el Premio Chilena Consolidada a Mejor Actriz de Teatro.

De esta forma, en la década de los ochenta se va acrecentando el reposicionamiento de Marés en el teatro y la pantalla chilena, debutando en el mundo de las teleseries y realizando distintas presentaciones a nivel teatral.

En los noventa y con la vuelta a la democracia en Chile, la carrera artística de Marés se ve mermada en tanto en el país se intentó fomentar una suerte de amnistía histórica, cambiando los rostros de televisión que estuviesen involucrados con partidos políticos por aquellas personas que mostraran una postura neutra y conciliadora. Marés, sin ser considerada para los elencos de teatro y televisión, nuevamente impulsada por la necesidad y la pasión, comienza a realizar productos alimenticios para la venta de sets televisivos. Esta acción le permite conseguir nuevamente pequeños papeles, siendo parte entre 1992 y 1993 de los elencos de las exitosas telenovelas “Trampas y caretas” de Televisión Nacional y “Marrón Glacé”, de Canal 13, respectivamente.

En 1996, la Municipalidad de Santiago reconoció la trayectoria artística de Marés y le otorgó el Premio Municipal del Teatro de Santiago. El año 2000 interpretó uno de los papeles más recordados de su carrera televisiva en la telenovela “Romané”, de Vicente Sabatomo, representando a la amarga inglesa Victoria North. La telenovela fue el mayor éxito del año, batiendo récords en audiencia y recaudación, además de marcar su renacer y el inicio de su etapa más exitosa en la televisión nacional.

Posterior a esto, tiene papeles para reconocidas telenovelas como “Pampa ilusión” (2001), “El circo de las Montini” (2002), “Puertas adentro” (2003) y “Los capo” (2005). No vuelve a trabajar en televisión hasta 2007, apareciendo en algunos capítulos de la novela “Fortunato” y de “La vida es una lotería”. Su última aparición en televisión fue el 30 de septiembre de 2007, en el episodio Balmaceda de la serie “Héroes” de Canal 13, interpretando a la fiel sirvienta, Rufina Lagos.

El 30 de agosto de 2008, a raíz de un cáncer en su paladar y producto de una falla múltiple en su sistema, María Inés “Marés” González falleció a los 83 años de edad luego de pasar unos días internada en el hospital.  “Yo me quedé cesante, me faltó el oxígeno, me deprimí, y me agarré esta enfermedad”, le confesó Marés a la actriz Esperanza Silva.

Sus restos fueron velados en el Teatro Nacional, donde asistieron artistas y personalidades del mundo del arte, la cultura y la televisión para rendirle un homenaje, rodeado de los trajes de los personajes más emblemáticos que interpretó en su carrera.

Fuente(s): 

International Allende

Universidad de Chile

Memoria Chilena

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