Inició su recorrido por el teatro más tarde de lo que era el común en las mujeres en su época y aún así alcanzó a interpretar más de trescientos personajes a lo largo de su vida.
Violeta es la primera de los tres hijos de Víctor Vidaurre Coo y Rosa Violeta Heiremans Brockman, una familia acomodada. La actriz creció durante sus primeros años en el Palacio Heiremans y tanto ella como sus hermanos y hermanas fueron criados para que ejercieran la libertad de expresión, pensar y debatir sobre cualquier tema que les llamara la atención.
Desde pequeña Violeta mostró interés y dotes de actuación. Junto a su primo Luis Alberto Heiremans, escribieron e interpretaron obras de teatro que eran montadas en el palacio de su abuelo. Fue colaboradora en el teatro de su primo Luis Alberto durante tres décadas.
En 1946 se casó, a los 19 años, con el marino Ramón Salgado Suárez (1924-1973), con quien tuvo cuatro hijos. Violeta cuenta que postergó la idea de estudiar teatro para dedicarse a su familia. “En esos años privilegié mi matrimonio, mis hijos y no entré a estudiar teatro aunque me gustaba”.
Ingresó a estudiar Actuación a la Universidad Católica a los 28 años. Pese a las dificultades de tiempo por la crianza de sus hijos y familia, nada le impidió terminar su carrera. Violeta egresó con máxima distinción.
Fue participante de la ocupación de la Casa Central de la PUC en 1967 y actuó en la emblemática y revolucionaria obra, “Nos tomamos la universidad” de Sergio Vodanovic.
Tras finalizar su formación, se unió al reparto de actores del Teatro Ensayo. También participó en el estreno de “La pérgola de las flores” de Isidora Aguirre en 1961, encarnando a doña Laura Larraín. Vidaurre interpretó durante cinco décadas el papel de Laura Larraín y Doña Ramona, logrando el récord de la actriz con mayores versiones de la obra en el cuerpo hasta el 2010.
Durante la década del sesenta, fue una de las pioneras en actuar de manera permanente en las pantallas de Canal 13, dando inicio al arte dramático en televisión. Paralelamente, de manera rupturista, fue una de las pocas actrices profesionales, junto a Peggy Cordero, en incursionar en el teatro de revista “Bim Bam Bum”. Asimismo fue una de las primeras actrices que se desnudó en el famoso montaje “La ronda”.
Se incorporó a la compañía de teatro de Los cuatro, la cual se basaba en las capacidades creadoras de cada uno de los artistas que integraban el elenco. Al mismo tiempo, perteneció al Teatro de Investigación Teatral (TIT), entre 1968 y 1971. Entre los setenta y ochenta se dedicó a trabajar en diversos montajes universitarios y en compañías independientes con giras nacionales e internacionales. Pero también a fines de la década del setenta, con la masividad de la televisión, comenzó a trabajar en distintas y exitosas telenovelas. Durante esta época se volvió a casar, con el también actor Pedro Villagra, con quien no solo compartían la vida, sino que también el teatro.
Durante la década del 2000, se integró al elenco fijo del director Vicente Sabatini, apareciendo en exitosas telenovelas nacionales, como “Romané”, “Pampa Ilusión” y “El circo de las Montini”.
En 2015 fue la única mujer en ser candidata para obtener el Premio Nacional de Artes de la Representación y Audiovisuales de Chile. En el mismo año, recibió varios homenajes y reconocimientos por su vasta trayectoria en las artes escénicas. Fue declarada Hija Ilustre por el alcalde de La Cisterna, Santiago Rebolledo Pizarro.
En 2017, la actriz debió afrontar la separación de su marido debido a las consecuencias del Alzheimer, que ella y su esposo padecían. A fines de abril de ese año, Violeta y Pedro pusieron fin a su convivencia debido a la internación de cada uno en centros distintos; decisión tomada por la familia tras la diabetes que afectó a Pedro.
Violeta Vidaurre falleció en la residencia Hogar Dulce Hogar, en Santiago, el 1 de junio de 2021, el mismo día de su cumpleaños número 93. Gracias a su dedicación al teatro, Violeta pudo realizar giras por muchos países, como Argentina, México, Francia y España. Y debido a su gran energía y participación en más de trescientos papeles, fue reconocida con el apodo de «la inagotable Violeta».