Ester del Carmen nació en Santiago, en 1936. Accedió a una basta formación profesional tanto en Chile como en el extranjero. En 1958, a los 22 años, entra a la Universidad de Chile a estudiar arquitectura, y una vez egresada, realizó estudios de cine en el Instituto Fílmico de la Universidad Católica, y de Cerámica y Artes Aplicadas en la Universidad de Chile. En 1967, viaja a Nueva York con su marido e hijos, residiendo en dicha ciudad durante cinco años. Allí asiste a talleres de orfebrería y confección de vitrales en la New School of Social Research de Manhattan, entre los años 1968 y 1970.
El año 1971 se traslada a París con su familia, para realizar diseños en estampados, y es aquí en donde se radica y establece su residencia por treinta años. Allí comienza su experimentación artística en el trabajo con nudos y cuerdas, técnica que comenzó a trabajar con el profesor Luis Montes en la universidad, utilizando fibras naturales, y sintéticas, como cordeles, hilos, lanas, rafias, sedas, yutes o cáñamos, los cuales son teñidos y modificados por la artista. Desde el año 1974 que Esther comienza a exponer sus obras tanto en París como en el resto de Francia, y comienza a recibir el reconocimiento y distinción de su singular trabajo. En París, en el año 1977, recibe la Medalla de Plata de Arte Monumental y en 1979 es distinguida en el Encuentro Internacional de Tapicería, en 1979. Además, ese mismo año, es nombrada miembro Honoris Causa por la Sociedad Artística Leonardo Da Vinci de Roma.
Durante la década de los ochenta vuelve a Chile a presentar su trabajo, en Santiago y Viña del Mar, además de exponer en Estados Unidos. La obra de Esther se centra en la construcción de figuras antropomorfas, que se realizan con distintos nudos y trenzas, realizando verdaderas esculturas que nos presentan posturas, actitudes y gestos, personajes que hablan por sí solos cuando los observamos.
En una entrevista realizada en Cataluña, en el año 2006, Esther comentó que no dibuja previamente lo que va a crear y que, por esto mismo, muchas veces no puede trabajar con más personas, ya que la figura va tomando forma de manera improvisada y espontánea, es decir, sin un métrica sistemática. En sus creaciones, Esther juega con los colores orgánicos, utilizando distintas gamas de colores, resaltando siempre las tonalidades rojas, azules, amarillas, ocres, las cuales contrasta con el color negro, entremezclándolos para darle vida a estos personajes.
El trabajo de Esther difiere completamente de la textilería clásica, ya que no trabaja en telar, sino que son sus manos las que generan cada movimiento y forma. “Mi abuela y mi madre nacieron en el Cuzco, mi padre en Arequipa, ahí el sentido del color, la cosa estructural y un poco los temas, el mundo andino, la fertilidad…, pero eso aparece, la mujer siempre aparece”, comentó en una entrevista el año 2005 para el programa “Tierra Adentro”, y es que en su obra podemos apreciar la influencia de las culturas primitivas indígenas sudamericanas, caracterizada en cuerpos feminismos. Esther, además, empezó a experimentar la mixtura con otros materiales, como el papel, el género y el alambre, así como también a trabajar técnicas mixtas como la cerámica, la orfebrería y el diseño de telas.
Esther desde el año 2004 vive en Barcelona, España, y desde allí realiza su trabajo, planifica sus exposiciones y, además, realiza talleres artísticos. El reconocimiento por las obras de Esther la ha llevado a exponer y ser premiada en distintos países de Europa, Latinoamérica y en Estados Unidos. El año 2002, realizó su última exposición en Chile, en el Museo Nacional de Bellas Artes, en Santiago, llamada “Hilo Monumento”.
Si bien el gran trabajo de Esther ha sido mundialmente reconocido debido a los años de trayectoria, su obra aún no es popularmente conocida en Chile, país que, por su parte, tiene una tradición en el trabajo textil muy importante. Es por esto que se torna fundamental poder dar el valor que merece el trabajo de Esther, ya que es exponente de un técnica y una forma de trabajo que está muy arraigada a nuestra cultura popular, que escapa de la rigidez técnica y que fluye creativamente, obras que le dan vida a las fibras y materiales que se utilizan en ella.
Ester Chacón
Artista textil
1936
Fuente(s):
Blog Es Arte Textil
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MNBA
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Catalunya.com
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