Ilustración: Marcela "Maliki" Trujillo
Biografía: Gabriela Albornoz

Julia Toro

Fotógrafa y artista
1933

Julia Toro fue una fotógrafa y artista autodidacta que se convirtió en una de las mayores referencias de la fotografía de la década de los ochenta. Hasta sus casi cuarenta años, Julia vivió una vida tranquila y tradicional, hasta que un día tomó una cámara y realizó su primera fotografía, acción que cambiaría completamente el curso de su vida.
 
Nació el 18 de octubre de 1933 en Talca, en casa de sus abuelos maternos, y cuando cumplió tres años se mudó a Santiago junto a sus abuelos. Siendo pequeña estudió en el colegio Santiago College, en el Dunalastair y luego en el Liceo 7, creciendo en el seno de una familia conservadora y tradicional, pero que siempre la apoyó a desarrollar su faceta artística, como el dibujo y la escritura.
 
Una vez que terminó su escolaridad, Julia se casó a sus cortos 19 años con su pololo de la infancia, con quien tuvo tres hijos. Durante su juventud trabajó como profesora en el colegio San Ignacio El Bosque, donde conoció al escritor y poeta Adolfo Couve, con quien tomó clases de dibujo y pintura. Julia también se formó de manera informal con Carmen Silva y Tom Daskam, y también participó en el taller de Julio Palazuelos.
 
Además de la pintura, Julia experimenta con una cámara fotográfica por primera vez a los 38 años, en 1973. Durante esa década su vida cambia completamente, ya que además de su primer acercamiento fotográfico, en cuanto a su vida privada Julia se separa y conoce al fotógrafo Jaime Goycolea, quien la llevó a conocer el mundo de la bohemia y resistencia cultural santiaguina. Junto a Goycolea, formaron una relación de pareja y se fueron a vivir al Valle del Elqui, lugar donde Julia tiene a su cuarto hijo. Después de aquella maternidad, Julia comienza una carrera autodidacta como fotógrafa a los 39 años, buscando retratar aquellos momentos que formaban parte de su vida.
 
Como fotógrafa se interesó en los conceptos de memoria y tiempo. Julia buscaba retratar situaciones cotidianas, pero que tuvieran una alta carga dramática, por medio de distintas técnicas y utilizando la fotografía en blanco y negro. Comienza a abordar la fotografía desde los relatos íntimos, con escenas cotidianas de las dinámicas familiares y las relaciones hogareñas, además de retratos de grandes personajes del medio artístico de la época, como Diamela Eltit, Nelly Richard, Raúl Zurita, Jorge Tellier, Carlos Leppe o Pedro Lemebel, en los años ochenta.
 
Otra dimensión que Julia trabajó, y que se diferencia de las anteriores, es la fotografía erótica. Buscó explorar el mundo erótico, el eros que habita en cada hombre y mujer, dimensión que siempre le fue prohibida cuando era una adolescente, criada estrictamente por su conservadora familia.
 
Desde 1976 Julia comenzó a exponer sus trabajos fotográficos. Ese año fue invitada al Museo de Arte Contemporáneo a exponer algunas fotografías en la muestra “Borges en La Plástica”, en aras de la nominación del escritor al Nobel de Literatura. En 1979 fue parte de los miembros fundadores de la Sala Arturo Edwards, en el Instituto Chileno Británico de Cultura de Santiago, en donde expuso la muestra “Referencias”, durante ese mismo año. En 1983 Julia expone “¿Qué ves cuando me ves?”, en la Sala Gabriela Mistral. Posteriormente, participó como fotógrafa en la revista Paula, y para el año noventa, realizó la exposición “Historia de una niño chileno”, en el Centro Cultural de Las Condes, muestra en la cual fotografió a su hijo menor, Mateo, desde el día nacimiento, el 12 de septiembre de 1973, hasta que cumplió 17 años, periodo que coincidió con los años de dictadura en Chile.
 
En 2011, publica el libro “Amor x Chile”, donde reúne una gran parte de sus trabajos y participación en exposiciones, y en el 2018 publica “Hijos”, una serie de retratos realizados a sus hijos por más de 20 años.
 
A sus 88 años, Julia sigue estando activa en el mundo del arte. En octubre de 2019, estaba preparando la exposición “Mujeres Apasionadas” en la Feria Chaco, iba a participar en el Festival Internacional de Fotografía de Valparaíso, exponer sus obras en Buenos Aires, realizar un taller de Estética y Fotografía en la Factoría Santa Rosa, y, además, la documentalista Alejandra Carmona estaba realizando una película sobre su vida. Todas estas actividades se vieron canceladas debido al estallido social ocurrido el 18 de octubre de aquel año, sin embargo, a pesar de la incertidumbre y el miedo, Julia sintió alegría por lo sucedido, comentando que “siento que estoy recién partida a una nueva época. Hemos sido lanzadas a una cosa nueva y ojalá muy favorable”. Estas palabras reflejan el ánimo de Julia de seguir desarrollando su trayectoria artística y su vida personal independiente de su edad, sino que, por el contrario, llenar de vida y experiencias su días.
 
La fotografía de Julia marcó un hito en la historia de este género en Chile, por lo cual sus famosos retratos en blanco y negro, así como su ojo artístico para retratar a grandes personajes, serán recordados en la memoria artística del país.

Fuente(s): 

Wikipedia

La Panera

Museo de Arte Contemporáneo

.