Ilustración: Sol Díaz
Biografía: Samka Durán

Roser Bru

Pintora y grabadora
1923 - 2021

El exilio y el desarraigo son situaciones de vida que marcan a las personas en su existencia. Roser Bru convirtió todo aquello en un motor para hacer arte, desde la resistencia, memoria y denuncia, sobrepasando fronteras.

Fue hija del periodista y político Lluís Bru i Jardi  y de la artista plástica Josepa Llop. Nació el 15 de febrero de 1923 en Barcelona. Al año siguiente, se trasladó con sus padres a París donde vivió su primer exilio a causa de la prohibición de la lengua catalana impuesta por el rey Alfonso XIII (1886-1941). Cuatro años después, la familia regresó a Barcelona, ciudad donde residieron hasta 1939, cuando, tras el fin de la Guerra Civil Española y el comienzo de la dictadura Franco, salieron nuevamente exiliados, primero a Francia y después a Chile, donde desembarcaron en Valparaíso como pasajeros del barco Winnipeg.

Ya en Chile ingresó en la Escuela de Bellas Artes en Santiago, donde realizó estudios libres, hasta 1942. En 1947 formó parte del Grupo de Estudiantes Plásticos (GEP) que reunió artistas de la Generación del 50. Diez años después, en 1957 ingresó al Taller 99, creado por Nemesio Antúnez. En ese espacio hizo un grupo de amigos para la vida, convirtiéndose en su refugio hasta el 11 de septiembre de 1973. Después del Golpe de Estado no dejó el país como otros artistas, y pese a no militar en ningún partido, se consideraba a sí misma una mujer de izquierda. Es por esto que utilizó su arte como bandera de lucha y protesta.

Entre los cargos que  desempeñado figura el de profesora de dibujo y pintura en la Escuela de Arte de la Universidad Católica de Santiago desde 1964 a 1968, y fue profesora invitada al taller de pintura en la Escuela de Arte de la Universidad Católica en 1989.

El trabajo de Bru es conocido por poner en crisis y cuestionar la estabilidad de la representación mediante la borradura, la tachadura (gráfica superpuesta a la pintura), el cubrimiento, la inclusión de signos como cintas negras, los colores de la bandera chilena y española, fotos y textos escritos.

Desde 1957 participó en diversas exposiciones individuales y colectivas, tanto en Chile como en el extranjero y obtuvo importantes premios que la han hecho merecedora de un destacado lugar dentro de la plástica nacional, recibiendo en 2015 el Premio Nacional de Artes Plásticas.
Algunas de sus obras no solo se encuentran en el Museo de Arte Contemporáneo de Santiago, el Museo de Arte Moderno de Chiloé, el Museo Nacional de Bellas Artes de Chile, el Museo de la Solidaridad Salvador Allende o el Museo Histórico Nacional, sino también en el Museo de Arte Moderno de Nueva York, el Museo de Brooklyn, el Metropolitan Museum of Art, el Museo de Arte Moderno de Río de Janeiro y el Staatliche Museen de Berlín, entre otros.

Fuente(s): 

roserbru.cl

MNBA

Universidad de Chile

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