Ana María Miranda

A partir del 11 de septiembre de 1973, con el Golpe de Estado, muchos artistas fueron perseguidos, asesinados y otros tuvieron que exiliarse en el extranjero. Estando dentro o fuera de Chile, su arte fue parte de la resistencia a la dictadura y muchas de esas voces son reconocidas y están activas hasta hoy, como Inti-Illimani, Quilapayún o Illapu. ¿Cuál es una similitud en estos nombres?  Todos son hombres. ¿Sabías que hay mujeres que también hicieron música comprometida en aquella época? Una de ellas es Ana María Miranda, cantante y activista política.
 
Ana María Miranda nació el 21 de marzo de 1949, hija de maestros primarios: Braulio Miranda y Olga Urbina. Sus primeras apariciones públicas en la música se registran junto al Coro Sinfónico de la Universidad de Chile entre 1968 y 1970. Sin embargo, sus estudios académicos los realizó en la Universidad Técnica del Estado, dondecursó la carrera de publicidad.
 
Siempre comprometida con la política, trabajó en la Jefatura Administrativa del Ministerio de Educación durante el Gobierno Popular de Salvador Allende. Fue durante esta época que conoció a quien fuera su compañero durante muchos años, Sergio Ortega, compositor y pianista chileno, con quien se casó y tuvo su único hijo Chañaral Ortega-Miranda, también cantautor.
 
Luego del Golpe de Estado en septiembre de 1973, Ana María emigra a Francia junto a su hijo y compañero. Grabó varias canciones en el exilio, algunas con la colaboración de Ortega y de Claudio Iturra.
 
En el año 1978 volvió a Chile y participó de la resistencia armada y popular, llevando su canto y su trabajo a cárceles, poblaciones, barrios y festivales. Es en esta época fue también que colaboró en “Chile ríe y canta”, peña folclórica perteneciente al programa radial creado por René Largo Farías para Radio Minería.
 
Con todo su activismo político y su canto comprometido, en el año 1987 publica su primer disco “Miranda al frente” nombre en homenaje al Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR), en el que hay canciones precisamente vinculadas a la organización como el Himno de las Milicias Rodriguistas (creación del desaparecido Pato Valdivia) y el Himno oficial del FPMR (creación de Patricio Manns).
 
En 1988 contribuyó a fundar el Movimiento Dignidad y Justicia. Mientras que en el ámbito artístico participó en 1993 con Ortega en La Gran Traición, presentándose en el Teatro Universidad de Chile.
 
Hacia la década del 2000 fue candidata a diputada por el Distrito 17, sin mayor éxito, y hacia 2005, tras la muerte de Sergio Ortega grabó el disco “Arderá al Viento tu Canción”, en su homenaje. Siempre por el camino de la música y la política. Actualmente vive en Buenos Aires.