Comprometida e imponente, mujer creadora, música que ha sido reconocida mundialmente por su voz y canto. Su nombre es María Rosario Charo Cofré y nació en Chile, en 1941.
Figuró en el entorno de la música chilena desde muy joven gracias a su imponente voz, su indudable talento y su inmensa necesidad de entregar su música. En sus inicios participó activamente en festivales y conciertos itinerantes junto a conjuntos folclóricos de la Universidad de Santiago y, a la vez, participó en muchos recorridos por poblaciones y tomas aledañas de la capital, convirtiéndose en una artista muy activa desde sus inicios y durante el gobierno de la Unidad Popular.
Gracias a su constante trabajo y buen desempeño en festivales y conciertos, comenzó a presentarse a sí misma como folclorista, fue ahí cuando, inspirada en Violeta Parra, inició varias presentaciones por el país. Recorrió rutas por grandes ciudades y pequeños pueblos, iniciando lo que sería uno de sus más importantes y grandes trabajos: la investigación en terreno con cantoras populares y narradoras anónimas, recogiendo sus cantos y saberes musicales.
Su nombre es uno de los que más resuena cuando hablamos de la Nueva Canción Chilena, por su canto comprometido y su trabajo recuperando música folclórica campesina. Además, es una exponente fundamental de la música para niñes, gracias al enorme éxito de su disco “Tolín Tolín Tolán” (1972), álbum de música infantil que trabajó junto a la escritora y profesora María de la Luz Uribe. Trabajó, además, en cortometrajes, contribuciones y realizaciones de videoclips en distintos lugares del mundo.
En 1973 la cantante obtuvo el primer lugar de la categoría folclórica del Festival de la Canción de Viña del Mar, gracias a “Mi río” de Julio Numhauser, de tal modo que su nombre llegó a ser popular en Chile antes de la dictadura de Pinochet. Después del Golpe Militar, Charo fue exiliada y pese a los intentos de censura, nunca pudo ser callada. Esta artista siguió cantando desde el exilio, con gran coraje siguió denunciando y reflexionando, estuvo apegada a su país y sus habitantes, haciendo alusión a las circunstancias de sus luchas.
Para la artista, esta distancia forzada por la dictadura de Pinochet significó una provocación, convirtiendo su voz desterrada en una oportunidad para divulgar y la cultura del folclor campesino chileno. Junto a su esposo, Hugo Arévalo, se aferraron al dolor de ser extirpados de sus raíces y llevaron su esfuerzo a proponer, además, otros sonidos chilenos anclados al guitarrón, el rabel, la poesía y el campo.
Es así que Charo Cofré construyó su canto y convirtió su voz en una de las más relevantes de nuestro país y la época, enfrentando entornos hostiles, pero gracias a su resiliencia y su ímpetu, logró desarrollar una amplia y variada vida musical.
Actualmente, Charo Cofré se desarrolla en otras labores, aún así sigue siendo una referente fundamental, histórica y reconocida en el medio artístico chileno, siendo reinterpretada, referenciada y estudiada hasta la actualidad.
Charo Cofré
Cantante e intérprete
1941
Fuente(s):
Música Popular
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