Estela Cabezas

Una pedagogía musical revolucionaria implementada en Estados Unidos y Europa, es el mayor legado de la chilena, madre, pianista, compositora y pedagoga Estela Cabezas.
 
Estela nació el 28 de septiembre de 1921 en Temuco. Es la segunda hija de ocho hermanos de una familia bastante acomodada. Creció dentro de un ambiente progresista, en el cual las mujeres se movían con bastante libertad, se les reconocía su inteligencia, y podían tocar instrumentos. Más tarde se fue a vivir a Angol junto a una tía, donde asistió al liceo.
Comenzó su aprendizaje de piano a los cuatro años, y ya a sus siete años había ganado el concurso Chopin.
 
Sus estudios de piano y música continuaron en Temuco. Si bien su padre quiso llevarla a estudiar a Alemania, el plan no se pudo realizar por la prematura muerte de él. Por lo que, Estela se va a vivir a Santiago, donde fue alumna entre 1942 y 1944 de la gran Rosita Renard, para luego comenzar con sus estudios de composición.
 
Toda su vida estuvo marcada por la música. Esta pasión la llevó a escribir obras para piano, coro, violoncello y piano, canto y piano. Estela fue madre de tres hijos y junto con ello despertó su vocación pedagógica, deseando formarles musicalmente.
 
En la década de los 60, mientras daba clases de piano en el sistema tradicional, se dio cuenta de lo excluyente y difícil que puede ser para la mayoría de los niños y niñas el estudio de la música y de un instrumento. Así comienza a investigar y buscar otras alternativas o modelos de aprendizaje, pero al no encontrar una opción que la convenciera, comienza a experimentar buscando formas para llegar a niños y niñas que no tenían especiales condiciones para la disciplina del aprendizaje de la música.
 
De esta forma fue que inició la creación de lo que llamó el método Música en Colores, que considera el mundo perceptivo infantil e intereses con recursos lúdicos, sensoriales, estéticos, visuales y auditivos donde los niños y niñas juegan y aprenden, estimulando su creatividad y desarrollando sus capacidades musicales.
 
Para sustituir el aprendizaje en el pentagrama creó un plano aritmético donde se situaban las notas musicales, cada una con un color asignado y simbologías para su duración y altura. Ello posibilitó que niños y niñas de temprana edad accedieran al conocimiento musical desde la dinámica del juego. Cabezas luchó toda su vida para dar a conocer el método.
 
Estimular la creatividad y reconocer a los niños y niñas como sujetos de derechos en los sesenta era toda una vanguardia y en 1969 viajó a exponer su propuesta en el Departamento de Música de la Universidad de Michigan. Su método traspasó las fronteras: Brasil, España y Alemania son algunos de los países que incorporaron el método con gran éxito y en los años ochenta, Estela Cabezas es reconocida como una pionera en la pedagogía musical.
 
Recibió en 2002 la Medalla de la Música por el libro Música en Colores y en 2004 fue convocada para integrar el Foro Latinoamericano de Educación Musical. Música en Colores es su legado y se multiplica día a día en las escuelas de todo el mundo.
 
Murió en 2011 a los 89 años. Sin embargo, podemos encontrar el material de su creación, además de los colegios del mundo en que se imparte su método, en el Archivo de Música de la Biblioteca Nacional, que conforma el Fondo Documental de Estela Cabezas y Joan Zambrano.
 
Allí se encuentra material de Estela como compositora y manuscritos de su trabajo. Hay muchos programas de concierto donde se tocaron sus obras. También están los archivos del proceso de la creación del Método Música en Colores. Son los borradores del proceso de una creación metodológica muy grande, todo hecho a mano con papeles pegados sobre las partituras.